Hace algunos meses comentamos en este espacio la posibilidad de un aumento en la inseguridad a causa del COVID-19 y la necesidad de estar preparados para ese momento. En ese entonces parecía algo del futuro, pero ha llegado a convertirse en nuestro presente cotidiano. La crisis de la toma de casetas, que ha aumentado en los últimos meses, evidencía la gravedad del asunto y la necesidad, cada vez más latente, del blindaje de vehículos.
La toma de casetas inició como un recurso de protesta legítima en el que los manifestantes bloqueaban los módulos de cobro para dejar pasar gratuitamente a los automovilistas. Algunas veces, las menos, pedían una cooperación para el financiamiento de sus movimientos de lucha, pero esta no era obligatorio pues la protesta consistía en reducir los ingresos del estado y hasta problematizar el derecho al libre tránsito por el territorio. Esta realidad ha cambiado.
Desde los primeros meses de la crisis pandémica, no sólo la biológica sino la económica, algunos grupos vieron en esta práctica la oportunidad de juntar unos cuantos pesos, que en realidad asciende a una cifra considerable (se calcula que la toma de casetas en los últimos meses representa una pérdida de 300 mil 100 millones de pesos) que ha dejado de percibir la federación y que llega a los bolsillos de estas personas. Además, esto al parecer ha llamado la atención del crimen organizado.
Las interacciones en la toma de casetas se han vuelto más violentas. Los “manifestantes” exigen que se les entregue dinero y si alguien se niega pueden colocarles obstáculos para su avance y dejarlos varados. También pueden llevar a cabo estrategias intimidatorias con palos, piedras o varas de metal. Es probable que esto no tarde en escalar, sobre todo ahora que el crimen organizado se ha involucrado, y empiecen las amenazas con armas de fuego.
Si bien se pueden establecer protocolos de movilidad para evitar el paso por las casetas, es importante considerar el blindaje de vehículos como una forma de defensa. Lamentablemente, incluso tomar rutas alternas puede representar ciertos peligros si consideramos que dichos caminos generalmente son poco transitados. Es muy triste considerar que ya no podremos movernos por el territorio mexicano con la misma tranquilidad de antes, pero ante la posible escalada de esta crisis de seguridad debemos prevenirnos para garantizar nuestra integridad.
En MasterSafe te acompañamos en este complicado pero importante proceso de defensa para garantizar que llegarás sano y salvo a tu destino.